Sin necesidad de renunciar se puede programar una pausa en los intentos... la impredecible calma se finge, es volátil e impredecible, en mí nadie la controla, muchos la presumen y sólo yo la conozco... la natural... la maldita calma de pintar con acuarelas escuchando discos viejos de suicidas que marcaron la música con su descontento... mi calma no incluye felicidad pero tampoco tristeza... mi calma me aleja de lo que odio, la gente, la bulla... mi calma es la verdadera culpable de mis pocos acertados golpes de suerte cuando me sumerjo en el óleo, nadando entre colores sin consciencia o control...
escuchando discos viejos de suicidas que marcaron la música con su descontento...
la profundidad de los colores no me ahoga, me alimenta, alimenta mi calma...
No hay necesidad de renunciar, de alarmarse, de antiguos gritos desesperados... sólo hay calma en la soledad interna.... escuchando discos viejos de suicidas...
Se ha aprendido en estos años a apreciar la diferencia... No importa.... el aburrimiento no es calma... en la calma se extraña... se asesina, se renueva...
I'm so happy. Cause today I found my friends.
They're in my head. I'm so ugly. But that's ok.
'Cause so are you. We've broke our mirrors.
Sunday morning. Is everyday for all I care.
lunes, 28 de noviembre de 2011
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