Más allá de una edad superada, la necesidad de soñar es algo con lo que se nace...
es una adicción.... y es mentira que no se pierde nada al hacerlo.... soñar no es poner metas posibles en los caminos por recorrer....
Soñar es una abstracción de la realidad, que como cualquier otro nivel de locura trae consigo feas consecuencias...
el alimento de mi inspiración son imposibles que opacan mi realidad... soñar demasiado sí cuesta, y muy caro... soñar y enviciarse en un tema por absurdo que sea no permite que los pequeños logros resalten...
Un ¡Ojo con esto! no me serviría de nada... reconozco el bien del mal... pero evitarlo es difícil... Me reconozco como una joven de 16 años cuando pienso así... y me avergüenzo cuando recuerdo que tengo 23... que nada cambia en mi mente, y que mi madurez sólo engaña al resto... me conozco... mis sueños no han cambiado, y probablemente moriré inconforme y desagradecida...
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2 comentarios:
Me gustó... el final de la primer frase es real, la locura SÍ trae consigo feas consecuencias...
Malas consecuencias...
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